¿Qué coño importará lo que nadie opine sobre ti, tus pintas, tu forma de actuar?
No te conocen, y se atreven a juzgarte, sin saber que ellos son los primeros que deberían ser juzgados.
No eres tu ropa.
No eres tu peinado.
No eres lo que bebes, lo que comes, lo que fumas.
No eres la música que escuchas.
No eres en quien crees, ni a quien amas.
No eres de donde has nacido.
No eres de donde morirás.
No eres por lo que luchas.
No eres quien tus cicatrices dictan.
No eres lo que vale tu cartera.
No eres a quien te follas.
No eres lo que escribes.
No eres lo que lees.
No eres lo que hablas.
No eres lo que haces.
No eres lo que tienes.
No eres lo que sabes.
No eres lo que ignoras.
No eres la talla de tu pantalón.
No eres la forma que tiene tu gorra.
No eres un puto maniquí.
Tu alma no es del color de tus ojos.