
Hay noches que mi mente no es capaz de dormir, y mi alma se alza en el cielo para bailar con la soledad.
Un cuerpo inerte yaciendo entre las sábanas, sin saber si en algún momento será capaz de recobrar la consciencia, clama a gritos sordos que lo escuches.
Pero nadie le oye...
Y cada mañana, mi alma cansada regresa a un cuerpo insomne acostumbrado a la rutina de la nocturnidad, y aguanta un día más, otra jornada soportando un dolor autoimpuesto, ¿asesino?, suicida...
Consumiéndose, muriendo.
Anegando mis pulmones con alcohol cada viernes, cada sabado, llegando a la conclusión lógica. Otro domingo de resaca.
Seguiré buscando mi destrucción en las afiladas rocas de sus ojos, entendiendo que su voz es el canto de las sirenas, que me obliga a naufragar.
Con la ayuda de la demencia en la que me he sumergido desde hace tiempo, lograré encontrar lo que busco, pero jamás recuperaré la anhelada inocencia de la niñez.
Solo tengo ganas de sentirme vivo una última vez.
Ser capaz de recordar como se siente...
Un cuerpo inerte yaciendo entre las sábanas, sin saber si en algún momento será capaz de recobrar la consciencia, clama a gritos sordos que lo escuches.
Pero nadie le oye...
Y cada mañana, mi alma cansada regresa a un cuerpo insomne acostumbrado a la rutina de la nocturnidad, y aguanta un día más, otra jornada soportando un dolor autoimpuesto, ¿asesino?, suicida...
Consumiéndose, muriendo.
Anegando mis pulmones con alcohol cada viernes, cada sabado, llegando a la conclusión lógica. Otro domingo de resaca.
Seguiré buscando mi destrucción en las afiladas rocas de sus ojos, entendiendo que su voz es el canto de las sirenas, que me obliga a naufragar.
Con la ayuda de la demencia en la que me he sumergido desde hace tiempo, lograré encontrar lo que busco, pero jamás recuperaré la anhelada inocencia de la niñez.
Solo tengo ganas de sentirme vivo una última vez.
Ser capaz de recordar como se siente...
Con la ayuda de la demencia en la que me he sumergido desde hace tiempo, lograré encontrar lo que busco, pero jamás recuperaré la anhelada inocencia de la niñez.
ResponderEliminarMuero